Teatro para todos, todas, todes con Escafandra

Integrantes de la compañía Danza Visual nos muestran parte de su trabajo a través de un ensayo informal en el salón de danza dentro del Cenart donde los protagonistas nos trasladaron al centro del mar en donde encontramos toda clase de especies, desde peces ciegos, sirenas y piratas muy divertidos.

Entre los espejos del salón, la coordinadora de la compañia Danza Visual Patricia Marín nos dijo que la puesta es posible por el trabajo conjunto con Leonardo Beltrán y Rogelio Marín, agregó que en esta versión por primera vez  incluye la lengua de señas gracias al nuevo integrante, Hugo Ramírez un chico sordo que no es actor de formación pero sí absolutamente orgánico. 

La inclusión de Hugo se facilita aún más, gracias al apoyo de Diana Fernñandez quien es la directora de Sensodanza y es especialista en trabajar con clases de danza para niños sordos o mudos.

Así, el artista escénico multidisciplinario en Danza Visual, Say Appleton nos narra cómo ha evolucionado el proyecto de Escafandra, ahora con este personaje fresco que llega a sensibilizar a la compañía en un crecimiento que planean transmitir al público que acuda al Cenart.

“Juntos aprenderemos sobre esta diversidad funcional, porque ellos se vinculan con el mundo desde otro lugar y al final nos invitan a adentrarnos a su universo, sin duda nos ayudan a reflexionar y a crear espacios seguros”.

Escafandra nace en 2016 cuando solo se hablaba de la limitante del ser humano para entender cosas como el mar, y que con ayuda justo de una escafandra fue posible adentrarse a la diversidad, a partir de ahí inicia la investigación que lleva a la compañía a diversificarse.

La escenografía, una pecera creada por Alejandro Escobedo, es el espacio donde diversos personajes se encuentran con Sergio, un niño sordo. Después de tener un mal día, su mamá lo mete a una ducha. Esa tina será su transporte hacia la Fosa de las Marianas y a un mundo desconocido.

Escafandra no solo transporta al público a las profundidades del océano, sino que también sumerge a la compañía en una travesía de aprendizaje y descubrimiento, donde la inclusión y la diversidad funcional se entrelazan de manera hermosa y conmovedora.

La obra, a través de distintas disciplinas artísticas, busca cambiar la concepción del mundo desde la niñez. La propuesta multidisciplinaria abraza el teatro, la danza clásica, contemporánea, el ballet, la ópera, y más, creando un universo estético y entretenido que se convierte en una herramienta para la formación de públicos y la construcción de futuros adultos sensibles a la diversidad.

Pues concluimos este día de ensayo con la invitación del jovén y talentoso bailarín Jonathan Alavez para que compremos nuestros boletos a través  de la plataforma del Cenart o en su taquilla y estemos abiertos a descubrirnos el 3,4,10 y 11  de febrero 14 horas en Escafandra, checa sus redes porque hay sorpresas en @danzavisual FB, X e IG