Volver al romance con el cucurucho
Atención a los creativos innovadores cómo facilitar la demanda de entre 50 y 100 cucuruchos que se necesitan en un comercio mediano
El planeta pide auxilio ante el uso de plástico no degradable, una de sus principales amenazas, para aminorar el daño a partir de este primero de enero entró en vigor la reforma al artículo 25 de la Ley de Residuos Sólidos que prohíbe la entrega de bolsas de plástico de un solo uso en la Ciudad de México.
La medida que tiene como objetivo lograr un consumo responsable, en donde los capitalinos sean conscientes nos regala otras opciones para dejar los plásticos, por ejemplo, para los productos a granel como detergentes, semillas o chiles seco puedes elegir recipientes de vidrio para rellenar. Otra, regresemos a las románticas canastas, es justo el momento de darles uso y llevarlas al mercado para transportar de egreso pan, fruta o verdura y cualquier otro artículo que puedas acomodar en sus rincones artísticos, México se caracteriza por tener algunos de los mejores artesanos o tejedores de palma.
Así que además de contribuir a salvar al planeta y cumplir con la nueva legislación capitalina puedes darte el gusto de conocer el “paraíso de la cestería”, Tequisquiapan, Querétaro.
Luego, di adiós a los alimentos envasados y lleva tu propio recipiente al súper, tiendita o mercado y evita más contaminantes. Vamos más allá, regresemos a los tradicionales conos de papel estraza o periódico conocidos por otras generaciones como “cucuruchos”, que pronto veremos enfilados en los mercados.
Curiosamente desplazados por la industria del plástico, hoy el curcurucho y las canastas o as bolsas de yute tienen segundo round para desplazar al plástico no degradables que aparentemente facilitaron la vida, pero generaron contaminación en escala y daño irreparable del medio ambiente.
Atención a los creativos innovadores cómo facilitar la demanda de entre 50 y 100 cucuruchos que se necesitan en un comercio mediano para la venta de arroz, frijol, chiles secos, ajos, amaranto, entre otros.
Los jóvenes son reconocidos como una generación con alta conciencia ambiental por ser consumidores responsables y cambiar sus hábitos con el fin de cuidar el planeta y aportar a la sociedad, así que cargar su recipiente de vidrio o sus bolsas reusables en bellas canastas se suma al incremento en el consumo de productos orgánicos y artesanales de la región.
Sabías que en nuestro país se consumen 650 bolsas de plástico por persona al año, de acuerdo a Greenpeace México, además señalan de ocho millones de toneladas de plásticos acaban en los mares y océanos anualmente.
De acuerdo con el Programa Internacional de Limpieza Costera, Mares sin Basura, si continúa la tendencia de contaminación, en los próximos 6 años, por cada tres toneladas de peces nadando en los océanos, habrá una tonelada de plásticos.
En la Ciudad de México se generan alrededor de 13 mil toneladas de basura diarias, de las cuales 8 mil 600 toneladas son enviadas a rellenos sanitarios y sólo mil 900 toneladas se van al reciclaje.
Por estos días encontrarás en los supermercados bolsas de tela a un precio aproximado de 10 pesos, o de yute a 30 pesos, así que los clientes deberán de traer consigo una bolsa de tela o recipiente para transportar los productos adquiridos.
Para quien no cumpla con lo dispuesto en al artículo 25 de la Ley de Residuos Sólidos que prohíbe la entrega de bolsas de plástico de un solo uso en la Ciudad de México, habrá sanciones que van de los 42 mil a los 170 mil pesos.