¿Desconocemos qué es la IA?

¿Cómo pensar nuestra vida sin el teléfono celular o sin revisar nuestras redes sociales? ¿cómo sería nuestro trabajo o estudio sin una computadora o sin Internet?

La presencia de la tecnología en nuestras actividades cotidianas es evidente y contrastante, así como 78 por ciento de los mexicanos considera que con ella es más sencilla la vida, hay un 50 por ciento que se siente preocupado ante el creciente número de tareas realizadas por máquinas.

En la más reciente encuesta del Centro de Opinión Pública de la Universidad Tecnológica de México «Inteligencia artificial en la vida diaria”, 8 de cada diez participantes no duda de que los sistemas informáticos tengan la capacidad de simular el razonamiento humano para tomar decisiones, que puedan imitar funciones humanas como el aprendizaje y, por ende, solucionar problemas.

Hace mucho que el terreno de la inteligencia artificial ya no es una idea de ciencia ficción y cada vez toma mayor relevancia en nuestro día a día, está y la usamos, aunque no lo sepamos. Muestra de ello es que el 44 por ciento ha escuchado el término IA y sabe qué es, 20 por ciento ha escuchado y la ha utilizado y un 33 por ciento ha oído de ella.

Pese a que únicamente 2 de cada diez dice haber usado IA, en el día a día la utilizamos en múltiples oportunidades, por ejemplo, más del 80 por ciento ha utilizado alguna vez el sistema de georreferencia para ubicarse o solicitar un servicio de comida o transporte, y de ellos, 30 por ciento lo utiliza con regularidad; 73 por ciento varias veces o con regularidad ha conversado con un bot en un chat al navegar en una página de internet para solucionar un problema; 88% alguna vez ha utilizado el predictivo en Google al intentar una búsqueda y de ellos 77 por ciento lo hace con regularidad.

Entre las acciones más comunes se encuentra revisar la publicidad que aparece en los dispositivos (87 por ciento), 82 por ciento acepta recomendaciones que los algoritmos hacen para consumir contenido en los canales de streaming o en plataformas de contenido musical (81 por ciento).

A pesar del uso constante que damos a múltiples aplicaciones y dispositivos electrónicos, solo 51 por ciento se considera dependiente de la tecnología.

Las múltiples aplicaciones actuales y futuras de la inteligencia artificial causan diversas emociones que van desde la curiosidad (63 por ciento) por saber qué más puede hacer una máquina o un sistema, a las ganas de aprender más de tecnología, pero también generan incertidumbre y desconfianza.

Otro de los temas que ha sido objeto de discusión ante la irrupción de la tecnología, es el reemplazo de los trabajadores por las máquinas. Esta idea forma parte del pensamiento de una parte de la población, pero nuevamente encontramos posturas que plantean distintos puntos a considerar, por ejemplo: 82 por ciento concuerda con que el desarrollo de la inteligencia artificial provocará la pérdida de empleos, aunque 74 por ciento señala que con todo ese desarrollo habrá nuevos empleos, por lo tanto, también se piensa que es imperativo saber de tecnología, porque de lo contrario se perderán oportunidades de crecimiento.