Llega el invierno vivimos su solsticio
Llegó el solsticio de invierno que ocurrió en punto de las 3:48 pm, hora del centro de México
Este miércoles 21 de diciembre es el día más corto del 2022, o dicho de otra forma, la fecha en que llegó el solsticio de invierno que ocurrió en punto de las 3:48 pm, hora del centro de México.
Durante este momento, el Sol está directamente sobre el Trópico de Capricornio en el hemisferio sur, siendo la latitud más austral o la zona más lejana al Ecuador donde llega la luz del astro.
Esto significa que las personas que se encuentran en el hemisferio norte del planeta vivirán el día más corto del año, mismo que señala la llegada del invierno.
El efecto se puede apreciar mejor entre más lejos se encuentre uno del ecuador, pues en las zonas tropicales el día más corto es un poco menos de 12 horas, mientras que en el Círculo Polar Ártico se experimenta la «noche polar», es decir, cuando el Sol no sale en absoluto.
Por el contrario, al sur, durante el solsticio de invierno es el día más largo del año, y ya que el efecto también se puede ver mejor entre más lejos se ubique el observador en relación al ecuador, en el Círculo Polar Antártico ocurre el «sol de medianoche», donde el sol no se oculta por la noche.
¿Qué sucede en el solsticio de invierno?
Durante todo el año, el punto subsolar, la zona de la Tierra que queda «debajo» del Sol, se mueve a lo largo de un eje norte-sur. Alcanza su punto más elevado en junio, durante el solsticio de verano y luego comienza a moverse hacia el sur, cruzando el ecuador en el equinoccio de septiembre para eventualmente llegar al punto más bajo del planeta en diciembre, desde donde regresa nuevamente al norte.
Este movimiento es provocado porque el eje de la Tierra está inclinado, en un ángulo de 23.4° en relación con el plano imaginario que tiene la Tierra alrededor del Sol, o eclíptica.
Gracias al solsticio de diciembre, se puede marcar el comienzo del invierno en el hemisferio norte, mientras que representa el inicio del verano en el hemisferio sur del planeta.
Recordemos que el planeta según el calendario gregoriano tiene 365 días en un año común y 366 en uno bisiesto, aunque el planeta tarda 365.2421199 días en orbitar el Sol. Esto significa que los equinoccios y solsticios se alejan «lentamente» del calendario gregoriano, y unas seis horas más tarde cada año. Gracias a este retraso acumulado, eventualmente la fecha cambia.
Es por esto que para «realinear» el calendario con el año tropical se introduce el día bisiesto cada cuatro años, con lo que las fechas de los equinoccios y solsticios regresan a sus fechas anteriores.