Mujer, científica y presidenta de México, Claudia Sheinbaum
La ceremonia de toma de protesta, realizada en la Cámara de Diputados inició con una comisión conformada solo por mujeres, destacó la equidad de género en el nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum.
Este 1 de octubre de 2024, Claudia Sheinbaum Pardo marcó un momento histórico en México al convertirse en la primera mujer en asumir la presidencia del país, 203 años después de la consumación de la independencia.
La ceremonia de toma de protesta, realizada en la Cámara de Diputados inició con una comisión conformada solo por mujeres, destacó la equidad de género en el nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum.
En su primer discurso, agradeció la presencia de 105 países, con énfasis en Estados Unidos, representado por Jill Biden, y varios países latinoamericanos, subrayando la importancia internacional de su investidura.
Sheinbaum rindió homenaje a Andrés Manuel López Obrador, reconociendo su legado en la transformación de México. También celebró la reforma constitucional que otorga derechos plenos a pueblos indígenas y afromexicanos, consolidando una nación más inclusiva. Reflexionó sobre la evolución del rol de la mujer en la sociedad, enfatizando que su presidencia representa a todas las mujeres que lucharon por la igualdad.
Más tarde en el Zócalo de la Ciudad de México, fusionó tradición, política y un profundo simbolismo cultural, destacándose como un evento trascendental no solo por su carácter histórico, sino también por el mensaje de inclusión y reconocimiento a las comunidades indígenas y afrodescendientes.
Uno de los momentos más emotivos y cargados de significado fue la entrega del bastón de mando, un símbolo ancestral de autoridad y respeto entre los pueblos indígenas de México.
El bastón, tallado en cedro rojo y adornado con detalles tradicionales, fue entregado por cinco mujeres indígenas en una ceremonia espiritual que invocó a los cuatro rumbos, los puntos cardinales, el cielo, la tierra y las fuerzas de la naturaleza.
“Que el agua purifique tu alma y que nuestra madre tierra te bendiga siempre”, dijo una de las líderes indígenas al hacer la entrega del bastón, un gesto que simboliza el poder colectivo y comunal. Esta ceremonia, más allá de su valor estético, también es un recordatorio de la interconexión entre el ser humano y su entorno, una filosofía que ha guiado a los pueblos originarios por siglos.
El respeto a estas tradiciones ancestrales se entrelaza de manera armoniosa con la agenda de Sheinbaum, quien ha subrayado su compromiso con las ciencias, el medio ambiente y la búsqueda de soluciones innovadoras para los desafíos contemporáneos del país.
Sheinbaum no es solo la primera mujer en la presidencia de México; también es una figura reconocida en el campo de la ciencia. Con un doctorado en Ingeniería Ambiental por la UNAM, su conocimiento científico ha sido un sello distintivo de su trayectoria política. Durante su mandato como jefa de Gobierno de la Ciudad de México, implementó proyectos innovadores para mitigar los efectos del cambio climático y fomentar el desarrollo sostenible.
En su discurso inaugural, Sheinbaum reafirmó su compromiso con la ciencia y la tecnología como herramientas clave para impulsar el progreso de México. “La ciencia es el camino para construir un futuro sostenible y justo. Nos basaremos en el conocimiento para enfrentar los grandes desafíos de nuestro tiempo, desde el cambio climático hasta la seguridad alimentaria y la salud pública”, afirmó.
Sheinbaum se ha propuesto fortalecer el Sistema Nacional de Investigadores y crear más oportunidades para que científicos mexicanos contribuyan a la innovación en áreas como energías renovables, biotecnología y ciudades inteligentes.
Además, mencionó la importancia de la inteligencia artificial y la robótica en la educación y la industria, áreas que planea fomentar mediante una colaboración activa entre el sector público, privado y académico.
Inclusión y diversidad: una nueva era para México
El eco de las palabras de Sheinbaum, “Gobernaré obedeciendo”, resonó en todo el Zócalo, donde más de 133 mujeres indígenas de diferentes estados como Chihuahua, Veracruz, Chiapas y Guerrero participaron en la ceremonia.
La presidencia de Claudia Sheinbaum promete ser un nuevo capítulo para México, donde la tradición se une con la modernidad. Su enfoque en ciencia, tecnología e innovación, combinado con su profundo respeto por las raíces culturales de México, está destinado a marcar una nueva era para el país.
Con el compromiso de seguir los principios de justicia social, austeridad republicana y democracia participativa, Sheinbaum presentó su plan de gobierno en 100 puntos. Entre sus prioridades se encuentra la implementación de proyectos de energía limpia, la digitalización de los servicios públicos y el fortalecimiento de la investigación científica, áreas clave para hacer frente a los desafíos del siglo XXI.
Claudia Sheinbaum no solo ha trascendido en la historia como la primera mujer en asumir la presidencia de México, sino también como una defensora del conocimiento científico y la inclusión social. Este día no solo marcará una huella en los libros de historia, sino también en la conciencia colectiva del país, al sentar las bases para un futuro más equitativo y sostenible, donde el poder esté verdaderamente en manos del pueblo.