¿Blue Monday qué dice la ciencia ¿?
Cada tercer lunes de enero que, por la meteorología, la rutina o el fin de las vacaciones navideñas dicen que el Blue Monday es el día más triste del año
La historia cuenta que el Blue Monday la calculó en 2005 Cliff Arnall, un investigador y profesor adjunto de la Universidad de Cardiff, Gales con una fórmula en la que se tienen en cuenta aspectos como el fin de la Navidad, la rutina, la cuesta de enero, el frío y la meteorología y los colores grises propios de esta época del año.
A pesar de esta fórmula del Blue Monday, no existen datos ni estudios contrastados por los que el Blue Monday sea considerado como el día más triste del año. “Desde hace varios años, el Blue Monday está adquiriendo bastante relevancia.
Es más, la suma de estos factores aparentemente negativos tendría un efecto acumulativo. Por ello, este tipo de trastorno se caracteriza por la posible aparición de síntomas de depresión, agotamiento y falta de interés en las personas y las actividades regulares. Unas circunstancias que interfieren con la perspectiva de una persona sobre la vida y su capacidad para funcionar correctamente.
Tristemente algunos estudios detallan que el Blue Monday es uno de los días en los que más suicidios se producen. “El llamado efecto Blue Monday es real, particularmente para las personas en la adolescencia y los 20 años. Por tanto, se deben planificar estrategias de prevención del suicidio que apunten a atenuar el agobio y el estrés de los lunes”, indican los expertos.
Por otro lado, si en estas fechas la situación meteorológica es de estabilidad, factores como el frío intenso y las nieblas pueden repercutir en el estado de ánimo de las personas.
No obstante, hay que recordar que existen toda una serie de factores se relacionan de manera directa con el estado de ánimo, como son los niveles de ansiedad y en la forma en la que las personas se relacionan entre sí.
En este aspecto, es cierto que existe cierta documentación y bibliografía científica que contempla este tipo de trastornos en los que se reflejan distintos niveles para que los profesionales de la salud mental como psicólogos y psiquiatras puedan diagnosticar los posibles problemas de salud.