En el Día Mundial del Medio Ambiente…compartir, respetar, mejorar
Seguro encuentras ese turismo sostenible y responsable, turismo regenerativo; y hoy que es el Día Mundial del Medio Ambiente, queremos hacernos eco de esta gran opción.
El turismo regenerativo va un paso más allá e intenta que cada viaje contribuya al desarrollo de culturas y comunidades locales, que participan activamente en la propuesta viajera, al tiempo que el entorno natural y social se deja en mejor estado que antes de nuestra llegada.
Hoy es del Día Mundial del Medio Ambiente, el 2 de junio fue el Día Mundial del Turismo Sostenible, el turismo debe evolucionar y ser sostenible en su filosofía y en su concepto a ser realmente responsable con los territorios que visita, con sus gentes y con su cultura; y que evolucione hacia una verdadera economía de triple balance que tenga en cuenta un sano equilibrio entre los impactos ambientales y paisajísticos, los impactos socioculturales y la rentabilidad económico-empresarial.
Tiene que ser un turismo de proximidad, más pequeño y menos estacional, donde se impulse a pequeñas y medianas empresas para generar un impacto positivo en los entornos en los que operan, por ejemplo, protegiendo los espacios naturales o preservando la cultura y tradiciones de las comunidades locales visitadas por los turistas.
El turismo sostenible es movilidad sostenible, recuperación del patrimonio natural y cultural, equidad de género, por ejemplo, si no se contratan guías locales eso no es sostenible, lamentablemente hay que tener en cuenta que el 95% de las personas viajan sin tener en cuenta estos criterios.
El turismo se adapta a las comunidades locales, no al revés. Que nadie busque ni pida una Coca Cola ni hamburguesas en este destino, en Chiapas, junto a habitantes de la etnia tzotzil. Tienes su bebida de maíz y sus comidas, y te alojas en las cabañas que esas mismas personas construyen, porque ellas no tienen que adaptarse al turismo, sino el turismo a ellas.
Por ejemplo, Green Pepper Travel en México, permiten conocer a personas como Alberto López: “Ayuda a conservar una tradición dentro de un poblado donde las mujeres viven de tejer el telar de cintura, una técnica prehispánica. Alberto aprendió a escondidas y empezó a vender sus telas. Comenzó muy humilde y ahora sus telas desfilan por pasarelas de moda de Nueva York y Milán, y dan trabajo a más de 150 personas en Chiapas”.
El turismo regenerativo es compartir, incluso los fallos es la necesidad, ya fuera de la experiencia de quien viaja, de replicar, de compartir. Lo normal en el turismo regenerativo debe ser la colaboración, con las comunidades locales y entre los agentes turísticos, y si mi experiencia, salga como salga, es fabricar compost o mejorar la pesca artesanal, la comparto.