Cinco mujeres mexicanas reciben el Premio UVM por transformar sus comunidades

En un auditorio lleno de aplausos y miradas emocionadas, la Universidad del Valle de México celebró algo más que su 65 aniversario: organizaron una fiesta de fuerza, de esperanza y de el compromiso de cinco mujeres que decidieron no esperar a que el cambio llegara solo… mejor, lo construyeron con sus propias manos.

El Premio UVM por el Desarrollo Social 2025 es mucho más que una estatuilla y un reconocimiento público, es un impulso para que los proyectos de jóvenes comprometidos crezcan y sigan dejando huella en el país. 

Este año, el galardón viajó desde las playas y selvas hasta las montañas y zonas urbanas, abrazando causas que protegen el medio ambiente, defienden la cultura, impulsan la igualdad y acompañan a quienes más lo necesitan.

Las ganadoras fueron:

• Berenice Lizárraga Lizárraga (Sinaloa) – Rescate Isla Basura: con sus tres toneladas de desechos retirados, cientos de peces protegidos y comunidades enteras aprendiendo a cuidar lo que el mar nos regala.
  
• Lizbeth Victoria Cob Hernández (Yucatán) – Áak Kuxtal: y sus guardianas y guardianes de tortugas marinas, reforestación de dunas y liderazgo juvenil para que las huellas en la playa nunca se borren.
  
• Estefany Uc Santos (Yucatán) – Raíces del Territorio: educación que defiende la tierra, la identidad maya y la soberanía alimentaria, sembrando orgullo y autonomía.
  
• Sara Hernández Gómez (Chiapas) – La Sombra de las Mujeres Artesanas: profesionalización textil tzeltal que convierte cada telar en una voz contra la desigualdad y la violencia.
  
• Miriam Inés Rangel Santiago (Estado de México) – El Arca: un centro que ofrece cuidado, educación y cariño a niñas y niños en situación de vulnerabilidad, construyendo un futuro más luminoso en Valle de Chalco.
  

En la ceremonia también hubo un espacio para reconocer la fuerza de las palabras. El Premio UVM “Periodista Amigo de los Jóvenes” fue entregado a Daniela Payán, por su capacidad de contar las realidades y sueños de la juventud mexicana con rigor, sensibilidad y un enfoque humano que abre conversaciones necesarias sobre educación, salud mental, inclusión y participación ciudadana.

Para Mónica Porres, Rectora Institucional de la UVM, esta edición confirma que “la pasión y el compromiso social de la juventud pueden generar cambios tangibles y duraderos”. En tanto, Linda Nava, Directora de Responsabilidad Social Corporativa, lo resumió así: “Cada proyecto atiende una problemática urgente, pero también inspira a otros jóvenes a involucrarse en la construcción de un país más justo y sostenible”.

Este reconocimiento es solo el primer capítulo. En los próximos días, te contaremos la historia completa de cada una de estas mujeres, para que conozcas de cerca la chispa que encendió su proyecto, los retos que enfrentaron y el impacto que ya están generando. Porque detrás de cada iniciativa hay un corazón que late por cambiar las cosas.