La tecnología apoya la inclusión a través de la educación en línea
El ámbito académico se ha transformado con la digitalización. Por ello, la metodología de las clases online ha promovido entornos inclusivos y nuevas formas de enseñanza para alumnos con capacidades diferentes o de recursos económicos limitados. ¿Qué otros alcances tienen la tecnología?
Mtro. Bernardo Ortiz Vlasich, Vicepresidente de Operaciones Digitales Laureate México y UVM
Cada día los centros educativos se esfuerzan más en fortalecer sus diferentes atributos para atraer a estudiantes con gran potencial: prestigio, modernidad de sus instalaciones, excelencia en el nivel académico de su plantilla docente, programas de becas accesibles y sistemas de enseñanza actualizados, rubro en el que aparece la educación en línea.
La impartición de clases en las aulas tradicionales compite con un método que a principios de este siglo comenzó a permear en el ámbito educativo. A partir de 2020, la emergencia sanitaria propició el boom de la instrucción online, una modalidad que, a pesar de tener algunos detractores, ha ido ganando seguidores.
En nuestro país, durante el ciclo 2020-2021, se registraron poco más de cuatro millones estudiantes de educación superior. Esta cifra sería incluso mayor, si no se contabilizara la deserción escolar.
La discriminación a alumnos de escasos recursos o con discapacidades motrices, intelectuales, auditivas, psicosociales o visuales es un obstáculo que impide a niños y jóvenes de México dar continuidad a su preparación académica.
Debido a esto, la educación media superior registró una tasa de abandono escolar a nivel nacional de 11.6% en el periodo 2020-2021.
Por otra parte, como resultado de la pandemia, en México más de 40,000 alumnos con discapacidad le pusieron pausa a su actividad académica por no tener las condiciones para estudiar a distancia.
A raíz de lo anterior, la impartición de las asignaturas en un entorno digital se ha convertido en un área de interés para las instituciones educativas, ya que su margen de acción es aún mayor. En el ciclo escolar 2021-2022, el 64.9% de alumnos de media superior y el 79.4% de inscritos en educación superior contaban con conexión a internet en su vivienda.
Acercar esta modalidad de instrucción digitalizada a todo posible estudiante en México sin distinción, elimina barreras, garantiza la equidad en el ejercicio del derecho a la educación y evita la deserción escolar y el rezago educativo.
Dicha aproximación con la tecnología permitirá incrementar la movilidad socioeconómica gracias al contexto laboral, ya que cada vez más empresas ofrecen empleabilidad remota a sus colaboradores —incluyendo por fortuna personas con discapacidad cognitiva o motriz—. De hecho, México ocupa el puesto 50 como uno de los mejores países para el teletrabajo.
Bondades del aula digital
La educación online permite a los alumnos desarrollar habilidades digitales, ampliar su acceso a oportunidades de aprendizaje y estimular otros estilos de enseñanza.
Más de 87% de ellos asimila mejor la información utilizando herramientas visuales y táctiles, hecho que convierte a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en medios para que experimenten el conocimiento que aporta cada una de las materias.
Además, con el propósito de fomentar el aprendizaje en línea, 89% de los países introduce medidas para aumentar el acceso a dispositivos digitales. De esta forma, el desarrollo en tecnología permite que más personas tengan a su alcance educación no solamente más asequible, sino también de calidad.
Los avances tecnológicos colaboran al rediseño de los planes de estudio con base en las necesidades de los estudiantes, incluso para aquellos que habitan en lugares rurales o remotos.
De acuerdo con las circunstancias de cada país, la creación de asignaturas a partir de la introducción de la tecnología en las aulas también permitirá que los contenidos se personalicen; esto se logrará con un cambio de mentalidad por parte de autoridades educativas, padres de familia y alumnos.
A pesar de que la instrucción en línea y la presencial registran algunas diferencias en cuanto a los canales, métodos y pautas de enseñanza, los conocimientos impartidos por ambas tienen el mismo reconocimiento, es decir, cursar una licenciatura en formato presencial o en modalidad online posee la misma validez a nivel académico y laboral.
Aprovechar la educación online robustece la instrucción académica convencional, acerca geográficamente a estos niños y jóvenes de una manera más sencilla al conocimiento y permite aplicar políticas para su inclusión. Dicha modalidad los hará formar parte de la evolución educativa, obtener ingresos adecuados y gozar de una buena calidad de vida a futuro.