Guillermo Del Toro: una estrella que rompe el miedo

Creador brillante, artista multidisciplinario, un hombre que celebra a los demás y cuenta historias de héroes poco probables con corazones tan grandes como el suyo

Imagino su andar, enorme, corpulento, siempre sonriente y con esa mirada infantil que ya no teme a los monstruos. Es seguro que así se enfiló por el Paseo de la Fama en Hollywood, solo aferrado a una bandera mexicana, a la que besó como se besa a la persona que amas. Un logró a la cuenta; llegar al lugar donde colocaron la estrella número 2669, en la que vemos una cámara cinematográfica y su nombre: Guillermo del Toro. Luego sentimos su huella.

Lo demás se escribe entre comillas, también en letras doradas “hay un par de cosas que quiero aclarar; primero, soy muy raro y amo la posibilidad que tenemos de ser así. Ser raros, no serlos, volver a lo mismo, hacer lo que queremos mientras sea algo que venga del alma y proyecte lo que somos”.

“La segunda cosa que deben saber es que soy mexicano, soy un inmigrante. La segunda vez que vine aquí fue cuando intentaba terminar mi segunda película, ‘Cronos’. Tres y a veces cuatro vivíamos en un cuarto de hotel, entonces buscábamos las formas más baratas para entretenernos y eso lo hicimos de un lado al otro. Como inmigrante, ver las estrellas de Pedro Infante y Katy Jurado significa mucho para saber quién estuvo antes”.

“Ahora, estamos viviendo un momento de mucho miedo y divisiones, porque para eso utilizan el miedo, para dividirnos. Lo utilizan para decirnos que no somos iguales, que no debemos confiar en nadie. Y esas mentiras nos hacen manipulables y que odiemos a los demás. Pero la cura es unirnos y darnos cuenta que esas diferencias son puras fantasías”

“Como mexicano, recibir esta estrella es un gesto que puede ser banal, pero en estos momentos es muy importante porque les puedo decir a todos los inmigrantes, de cualquier país, que deben creer que todo es posible y no en los obstáculos. No crean las mentiras que dicen de nosotros, crean en las historias que llevan dentro, que todos tenemos historias que contar y podemos contribuir en el mundo “.

Luego lo que todos los medios ya escribieron…El director mexicano, Guillermo del Toro, develó este martes su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, junto a varias personalidades de la industria del cine y la música como JJ Abrams (productor de Star Wars) y la cantante Lana Del Rey. Junto a él también estuvo Ron Perlman y varios actores que han colaborado con el mexicano.

El Gordo como cariñosamente le llaman sus amigos suma dos premios Oscar por la película “La forma del agua” en las categorías de mejor director y mejor película, en el 2017. En 2018, recibió otra estatuilla como Mejor Director por The Shape of Water. También en la categoría de Mejor Película.

Descrito por JJ Abrams  como  creador brillante, un artista multidisciplinario, curador de una colección de arte impresionante, un hombre que celebra a los demás y cuenta historias de héroes poco probables con corazones tan grandes como el tuyo, continúo “tus creaciones extrañas y a veces aterradoras, pero este hombre que amo, mi hermano mayor mexicano, este genio que admiro es uno de los seres humanos más dulces que podrían conocer, te quiero, te felicito“.

Guillermo del Toro y JJ Abrams trabajan actualmente en el proyecto fílmico titulado Zanbato, el cual está escrito y dirigido por el mexicano y producido por Abrams y su compañía Bad Robot en conjunto con Paramount.

Desde su galardón en los premios Oscar de 2018, Guillermo del Toro se ha dedicado a producir algunos proyectos como Antlers de Scott Cooper para Fox Searchlight y Scary Stories to Tell in the Dark, la cual se estrenará en México el 16 de agosto, y posiblemente es la razón por la cual Lana Del Rey estuvo presente en la entrega, pues hizo una canción para el soundtrack.

Sin embargo, su proyecto más grande es el remake para Netflix en stop motion y musical de Pinocchio. Este representa su primera película animada como director. Pinocchio no es un monstruo, pero lo que gira en torno a él como el alzamiento de las ideologías fascistas en relación a Benito Mussolini y los nazis de la Alemania de Hitler, resulta incomprensible para un espectro de la humanidad. Y así es como entra en el universo que del Toro ha creado desde hace más de 25 años.

Cronos de 1993 lo puso en el mapa internacional con la historia de una máquina capaz de otorgar vida eterna a su portador, quien desarrolla algunas características similares a las de un vampiro. Sin embargo, fue hasta 2001 con El espinazo del diablo, que descubrimos su narrativa.

Un año después, en 2002, llegó Blade II con Wesley Snipes, una secuela de la primera entrega que sigue los nuevos problemas que debe enfrentar Blade, esta película dio paso para que Guillermo fuera fichado para dirigir y escribir la adaptación del cómic de Hellboy en sus tres entregas.

Hay, más tarde “El laberinto del fauno” de 2006 recibió una nominación al Oscar por Mejor Película Extranjera, y es, sin duda, su producción más reconocida a nivel internacional. Siguió Pacific Rim de 2013 después de un largo periodo en que se dedicó a producir y escribir cintas como El orfanato, Rudo y Cursi, la primera entrega de El hobbit, entre otras, Crimson Peak de 2015 y, finalmente, The Shape of Water de 2017.

Simplemente somos raros y también mexicanos, felicidades Guillermo

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