¿Tienes perro o gato?…inclúyelos en tu plan de emergencias
En México, 7 de cada 10 hogares tienen mascotas, pero pocas familias las incluyen en sus planes de emergencia. Collar con placa, mochila con croquetas y calma son esenciales para proteger perros y gatos en sismos o desastres.
Inclúyelos en tu plan de emergencias
Ahora que el Segundo Simulacro Nacional 2025 pasó, nos dejó claro que no basta con pensar en nosotros, también nos rodean perros y gatos quienes necesitan un plan de emergencia. Y la verdad es que pocas familias lo tienen.
En México, casi 70% de los hogares vive con al menos una mascota (INEGI). Eso significa que millones de vidas peludas dependen de nuestra organización en caso de un sismo, incendio o inundación. Y no hablamos solo de cariño: se trata de salvarlos con las mismas herramientas con las que protegemos a cualquier otro miembro de la familia.
El Doctor Fausto Reyes Delgado, director médico del Hospital Veterinario UNAM-Banfield, lo resume sin rodeos: “La prevención salva vidas. Los simulacros sirven para medir tiempos, coordinarte con tu familia y tus vecinos, y también para entrenar a tus animales de compañía”.
Claves para proteger a tu mascota en emergencias
- Identificación siempre puesta: collar con placa (nombre, teléfono y si se puede, número del RUAC).
- Transportadora y correa listas: indispensable para gatos y perros nerviosos.
- Mochila de emergencia: carnet de vacunación, medicamentos, agua, croquetas, plato y un juguete que le dé calma.
- Mantén la calma: ellos leen tu ansiedad. Si tú te alteras, ellos también.
Y después del simulacro o desastre real…
Si notas cambios de conducta —que no coma, se esconda o esté demasiado inquieto—, llévalo al veterinario. El estrés también enferma.
En la CDMX, más de 290 mil mascotas ya están registradas en el RUAC, un paso que ayuda a reconocerlos legalmente como seres sintientes y facilita su búsqueda si se extravían. Pero aún falta que más familias tomen conciencia: una mascota no es un accesorio, es un compañero de vida que merece seguridad en todas las circunstancias.
El simulacro terminó, pero la lección es permanente; debemos incluir a nuestro perro o gato en tus planes de emergencia, desde una mochila para ellos, hasta saber cómo calmarlos y registrarlos en el RUAC puede marcar la diferencia entre perderlos y volver a abrazarlos después de la emergencia.
