Fundación Telefónica Movistar México celebró el #DIVT25 con más de 600 voluntarios en siete actividades solidarias. Ayudaron a migrantes, adultos mayores, personas con discapacidad y el medioambiente. Más de 8,000 personas beneficiadas
Voluntariado que abraza, enseña, reforesta y dona. El #DIVT25 de Telefónica Movistar México mostró que con mil manos y un mismo propósito, se puede cambiar el mundo.
¿Qué tienen en común un taller de burbujas, una chinampa, WhatsApp y una bolsa de sangre? Que todos fueron protagonistas de una ola solidaria que recorrió México gracias a más de 600 voluntarias y voluntarios de Fundación Telefónica Movistar.
Del 31 de mayo al 15 de junio, se celebró el Día Internacional del Voluntariado Telefónica (DIVT25), y sí, aunque suene a nombre de festival, fue más bien una fiesta del corazón. Siete actividades distintas —desde sembrar árboles en Xochimilco hasta enseñar a abuelitas a mandar stickers— demostraron que el voluntariado puede ser tan amplio como humano.
Las cifras hablan bonito: más de 9,000 horas donadas y más de 8,000 personas beneficiadas. Pero lo mejor no es el número, sino la historia que hay detrás de cada paso recorrido (9,654 km para ayudar a migrantes), de cada pizza cocinada con los ojos cerrados en APAC, y de cada gota de sangre donada en alianza con la Cruz Roja.
Este año, el lema fue: “Entre tú y mil manos hacemos posible un mundo más inclusivo”, y lo cumplieron al pie de la letra. Desde educación digital en hogares para adultos mayores, hasta talleres STEAM con niñas y niños con parálisis cerebral, el #DIVT25 hizo algo que pocas campañas logran: conectar con el alma.
Y como cereza en el pastel, más de 400 personas se reunieron para escuchar al conferencista Fernando Córdova en la charla “El corazón del voluntariado”, porque la solidaridad también se alimenta de ideas poderosas.
¿La conclusión? El cambio no es un milagro, es trabajo en equipo. Y estas mil manos, bien organizadas, nos recuerdan que siempre es mejor sumar que solo mirar.
